El cepillo para empapelar, también conocido como cepillo alisador de papel pintado, se utiliza para alisar el papel recién colocado. No debe confundirse con la brocha para pasta que se usa para aplicar pasta adhesiva en las tiras de papel pintado o en la pared. Los dos cepillos son diferentes, y lo son por un motivo.
Uso y finalidad del cepillo para empapelar
El cepillo para empapelar se usa para presionar y suavizar las tiras de papel tapiz colocadas en la pared. Siempre se debe trabajar de arriba a abajo y del centro a los bordes. Evitar aplicar demasiada presión al cepillo o la superficie del papel al presionar el papel pintado contra la pared o alisarlo.
La última actividad tiene como objetivo lograr la mejor adhesión posible entre la superficie de la pared y el papel pintado, además de eliminar burbujas o pliegues. Sin embargo, adoptar el método correcto es más importante que simplemente aplicar presión. Si hay grandes burbujas en el centro de la tira de papel, recomendamos despegar la tira cuidadosamente desde un lado para que pueda escapar el exceso de aire. Proceder paso a paso y evitar apresurarse ya que esto suele causar la mayoría de las burbujas y pliegues.
El diseño del cepillo para empapelar, su fabricación y el tipo de cerdas determinan la facilidad y conveniencia de usarlo y qué efecto puede causar sobre la superficie del papel pintado. La calidad y la estructura del cepillo para empapelar son, por lo tanto, muy importantes.
Diseños de cepillos para empapelar
Los cepillos para empapelar están disponibles en dos diseños:
Cepillo para empapelar con mango de madera rectangular y cerda ancha
Visualmente, el cepillo para empapelar parece una versión más grande de un cepillo para zapatos. Las cerdas están firmemente dispuestas en un bloque de madera rectangular y son más largas en los lados que en el medio. Las cerdas más largas en el extremo son especialmente adecuadas para presionar y alisar tiras de papel pintado en esquinas y áreas de difícil acceso.
Cepillo para empapelar con empuñadura de madera o plástico alargada y redonda con rebaje y cerdas planas
Esta herramienta no tiene el aspecto de un cepillo típico, por lo que es más comúnmente conocido como alisador de papel pintado. El mango es significativamente más plano y redondeado y su parte inferior también incluye un rebaje para el pulgar. Esto facilita guiar la herramienta al alisar la tira de papel tapiz. Las cerdas también están muy compactas, pero al contrario que el cepillo para empapelar de mayor anchura, este cepillo alisador no puede sostenerse sobre sus cerdas.
El tipo y la longitud de las cerdas y la longitud del mango difieren entre las dos versiones, y esto también se refleja en el precio. Las cerdas se pueden hacer de crin de alta calidad (producto natural) o nylon (fibras artificiales) y tienen entre 5 y 10 cm de largo. Si no se es un profesional del sector no se notará necesariamente la diferencia entre cerdas de nylon de calidad y cerdas de crin, ya que ambas son muy suaves y densas. Sin embargo, las cerdas de crin son superiores cuando es necesario tratar la superficie del papel pintado con suavidad. La calidad cepillo para empapelar también depende de cómo se hayan procesado las cerdas y de su sujeción al mango. Durante el proceso de empapelado, no hay nada peor que un cepillo para empapelar que pierde cerdas y no funciona adecuadamente.
Consejo práctico: Optar únicamente por cepillos/alisadores con cerdas suaves y densas que no rasguñen. Si no estás seguro lleva un pedazo de papel pintado a la tienda y prueba el cepillo.
El material y la longitud del mango también pueden variar. Los cepillos para empapelar pueden ser de madera, barnizados o sin barnizar, pero los cepillos de calidad deben tener mango de madera. Un mango madera barnizada es más fácil de limpiar. Los mangos de plástico finos pueden romperse fácilmente si el cepillo está fabricado con materiales baratos.
Los mangos/cepillos tienen entre 20 y 35 cm de largo. El tamaño, la longitud y el tipo de cerdas afectan al peso del cepillo para empapelar, que varía entre 350 g y 500 g.
El coste está determinado por la calidad, el tamaño y el diseño. Los cepillos/alisadores para empapelar están disponibles por solo algo más de 3 euros, mientras que el precio de los cepillos profesionales largos es sin duda mucho más elevado.
El rodillo para empapelar como alternativa y para superficies sensibles
El rodillo para empapelar también conocido como rodillo de presión, se considera una alternativa equivalente al cepillo para empapelar, pero se utiliza principalmente para superficies delicadas que podrían dañarse con cerdas. Esto incluye papel pintado metálico, papel pintado de efectos especiales y varios papeles pintados textiles (papel pintado flocado). El rodillo consta de un mango de plástico y el rodillo en sí, que está hecho de goma, goma espuma o espuma de poliuretano y puede reemplazarse fácilmente. Se utiliza del mismo modo que un cepillo para empapelar. Con papel pintado en relieve, se debe aplicar la menor presión posible para no aplanar las secciones en relieve. Se pueden encontrar más detalles en un artículo del blog más específico.
