Las tendencias se crean para reflejar el signo de los tiempos. Se descubren, anuncian, establecen, sólo para quedar caducas tras la aparición de otras nuevas. Los que las crean y las siguen son recompensados con la codiciada etiqueta de "modernos". Algunas tendencias tienen la capacidad de permanecer, otras no son en absoluto duraderas.
Caen en el olvido hasta que son redescubiertas y catapultadas de nuevo a la popularidad. Una vez que se les sacude el polvo y se les abrillanta, se combinan con las tendencias actuales y cobran una nueva vida.
El envidiable sino de las tendencias es que siempre vuelven, aderezadas con una buena pizca de nueva alegría de vivir. Al fin y al cabo, si algo ya se ha visto antes, eso no quiere decir que esté "pasado de moda". ¡Al contrario, las tendencias no son tendencias sin motivo!
Y este continuo proceso de re-invención no sólo cuenta en la música y la moda, también se aplica al diseño de interiores.
Por ello los papeles pintados están disfrutando de un gran revival en estos momentos. No solo para una pared, sino en todas. La llamada "pared distintiva" podría reflejar una sutil reticencia de los ocupantes y mostrar una visión distinta del diseño, pero ¿no podría tratarse también de cierta desconfianza?, ¿de falta de atrevimiento? ¿Y por qué?
Si consideramos el uso de un espacio, hay un sinfín de variaciones y posibilidades para darle vida a una estancia con papeles pintados. En un interior minimalista, por ejemplo, los colores y patrones brillantes, e incluso papeles tapiz oscuros y de color liso, pueden destacar y acentuar las formas de los muebles y objetos de una habitación (ver también el artículo "Tinta Lousa").
Por el contrario, papeles pintados más claros y de diseños sutiles complementando las formas y colores de elementos tridimensionales, pueden unificar una habitación que cuente con gran cantidad de muebles y accesorios. No como contraste distinto, sino como medio de integración y convergencia de la superficie y los objetos; para crear armonía en lugar de oposición.
En función de las preferencias personales, dos paredes frente a frente, o incluso dos paredes convergentes, se pueden adornar con papel pintado de diseño diferente.
Pero la creación de tendencias también supone dejar atrás tradiciones establecidas y atreverse a probar cosas nuevas. Cada nueva generación desarrolla su propio estilo observando el pasado sin prejuicios y con curiosidad renovada, y volviéndolo a interpretar desde una nueva perspectiva.
Por tanto, por qué dejar de lado tres paredes cuando ya en los 70 se demostró que no es necesario mucho coraje, simplemente estilo personal y seguridad en tus gustos. Y discutir este hecho no es sino leer "el periódico de ayer".
Texto: szim