Inversiones estéticas

Inversiones estéticas

El valor del dinero se negocia a diario. El mercado financiero está sujeto a fluctuaciones continuas ya sea desde el punto de vista de acciones, tipos de cambio, el DAX o tipos de interés. Los corredores de bolsa siguen los constantes altibajos en las pantallas de gran tamaño con gran expectación: un punto de incremento en el eje Y como indicador de ganancia y pérdida en el transcurso del tiempo X.

Para quienes esta montaña rusa resulta demasiado y para los que poseen aversión al riesgo, pueden elegir la forma tradicional y simplemente llevar su dinero al banco e ingresarlo en una cuenta de ahorros. Pero en vista del extremadamente bajo interés de las cuentas de ahorro hoy día, este método parece ahora tan anticuado como un teléfono fijo para muchos. Todavía existen, pero de alguna manera están obsoletas. Los temerarios financieros con el capital necesario quizá puedan especular ligeramente, pero, por supuesto, los juegos de apuestas siempre son arriesgados, y se puede perder todo.

También se puede invertir en propiedades, oro u otras opciones aparentemente más seguras. Por desgracia, las experiencias de los últimos años han demostrado en repetidas ocasiones que la economía y el concepto de seguridad son como el agua y el aceite.

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El arte, sin embargo, es una cuestión totalmente diferente. El floreciente mercado de las artes se ha ido centrando cada vez más en el mercado financiero, ya que parece bastante independiente a la evolución económica actual. Esto se traduce en ingresos para los artistas contemporáneos, y gloria póstuma para los genios de las épocas doradas cuando sus obras cambiaban de manos por cantidades exorbitantes. Sea cual sea tu opinión al respecto, el hecho es que las obras de arte y diseño ya no solo son de interés para los coleccionistas.

Al mismo tiempo, los subastadores trabajan más que nunca, debido al aumento del interés por obras de arte y antigüedades. Entre éstas se encuentran papeles pintados históricos, artísticos o particularmente inusuales, por ejemplo variaciones de cuero estampadas en relieve del siglo XVII y XVIII, o los diseños de papel pintado reconocibles al instante de Andy Warhol. Prueba suficiente de que la afirmación de Kurt Schwitters: 'En ciertas circunstancias, la tipografía puede ser arte' también es válida para este campo de las artes aplicadas. Los papeles pintados pueden ser arte en ciertas circunstancias.

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Por otra parte, este tipo de inversión es probablemente la más estética de todas. ¿A quién no le gustaría tener una obra de arte o diseño en su hogar y disfrutar de ella todos los días? Independientemente de duplica o triplica su valor en 10 o 20 años. Al fin y al cabo es posible que no quieras deshacerte de tu obra favorita.

¿A quién le importan las subidas de valor o la hucha? Al menos estas no deben ser las principales razones para adquirir una obra de arte. ¿Y quién asociaría papeles pintados con inversiones que aumentan su valor? Sin duda, se trata más del gusto personal, la satisfacción de saber que se posee una pieza única, y las ganas de presumir de ella. La ganancia financiera es un agradable efecto secundario, una especie de excusa para embellecer nuestro entorno. Y quienes prefieren mantener seguros sus ejemplares caros y únicos, nos gustaría recomendar nuestros valiosos papeles pintados; desde históricos hasta contemporáneos. Disponemos de opciones para todos los gustos y preferencias.

Texto: szim