Harina, azúcar y agua son los ingredientes básicos de muchas recetas y se pueden encontrar en cualquier cocina. Estos sencillos ingredientes se utilizan para crear una enorme variedad de masas y platos. Pero eso no es todo. ¡Esta mezcla es mágica! No solo se crean delicias para deleite del paladar, sino que también se puede utilizar para muchas tareas domésticas prácticas; por ejemplo, para tu próximo proyecto de empapelar. ¡Puede parecer algo alocado, pero funciona de verdad! Y para demostrarlo, lo hemos probado nosotros mismos.
Para preparar tu propia cola para papel pintado, se necesita un ingrediente esencial que aún no hemos mencionado: el alumbre. Se trata de un compuesto usado en muchas áreas diferentes, por ejemplo, en curtiduría, fábricas de papel , jardines y la industria cosmética y de la alimentación. El compuesto químico de esta sal doble (potasio y aluminio) tiene una serie de propiedades, que se pueden utilizar de muchas maneras diferentes. ¿Sabías que hace unos 2500 años se usaba como retardante de llama en el Antiguo Egipto?
Se puede comprar en forma de polvo en la farmacia o bien en puntos de venta online. Por cierto, ¡también puede utilizar este maravilloso compuesto para hacer masilla! Como ingrediente de cola para papel pintado, su función es proporcionar propiedades adhesivas, además de servir como agente conservante. Los demás componentes hacen el resto: la harina y el agua se mezclan para crear una base similar a una masa, y el azúcar le da su consistencia pegajosa.
Ingredientes:
- 350 g de harina de trigo
- 120 g de azúcar
- 1 cucharada sopera de alumbre en polvo
- 700 ml de agua
Preparación:
Mezclar el azúcar y la harina en un bol. Agregar lentamente 250 ml de agua, asegurándose de que no se formen grumos. Transferir la mezcla en un cazo y añadir otros 450 ml de agua. Remover continuamente mientras se lleva a ebullición a fuego medio. Cuando la mezcla se vuelva más firme, retirar del fuego y añadir el alumbre en polvo. Mantener en un recipiente hermético.
Se trata de un proceso muy rápido y la pasta se puede guardar durante una cuantas semanas. Si se vuelve demasiado firme, añadir un poco de agua tibia para hacerla más viscosa y fluida. Cuando se empiece a usar para empapelar, debe tener una consistencia fácil de untar. Una gran ventaja es que a diferencia de la pasta adhesiva para empapelar comprada, esta mezcla mágica no se vuelve grumosa. Se compone de ingredientes naturales y hacerla es muy económico. Además, una vez que se ha extendido la mezcla sobre el material elegido, se puede mover de posición con facilidad hasta situarlo en el lugar deseado. Es la pasta ideal para pegar pósters, bordes, pedazos pequeños de papel pintado o incluso una tira entera suelta.
Texto: szim