A decir verdad, es un tema muy discutido y polémico, ya que "oficialmente" fumar no está bien visto actualmente. Todos sabemos por qué y los riesgos para la salud relacionados con fumar no son un secreto. Sin embargo, no todos los amantes del papel pintado son no fumadores y todos disfrutamos de la libertad de hacer lo que nos plazca en la intimidad de nuestro hogar −y eso incluye fumar. Sin embargo, los papeles pintados sufren las consecuencias de este hábito, ya que el humo se asienta en ellos y a la larga no sólo dañará el diseño, además el olor a nicotina también se pega a las paredes, y solo abrir las ventanas no es suficiente para deshacerse de estas sustancias malolientes.
Los restos de humo se adhieren a la superficie del papel pintado, creando una pátina de color amarillento-marrón que contiene polvo y la suciedad, dando lugar a un amarilleo permanente. Las paredes blancas (o predominantemente blancas) y los papeles pintados pueden mostrar este tipo de decoloración incluso después de unos meses, según la intensidad y frecuencia con que se fume.
Entonces, ¿qué pueden hacer los fumadores para preservar la estética e higiene de sus papeles pintados y evitar tener que volver a decorar cada dos años? ¿Y hay algún tipo de papel pintado resistente a las manchas de nicotina y malos olores?
Primero la mala noticia: Los papeles pintados especiales para los fumadores no están disponibles comercialmente (todavía). Y ahora la buena noticia: los papeles pintados con características específicas pueden ayudar a prevenir la descoloración rápida y el amarilleo, se pueden reducir los malos olores y cumplir con los requisitos de seguridad contra incendios.
Por qué el papel pintado “amarillea” por restos de humo
La mayoría de los fumadores ni siquiera saben por qué sus fabulosos papeles pintados adquieren un antiestético tono amarillo. Para explicar este fenómeno es importante saber más sobre el ingrediente principal de los cigarrillos: la nicotina. La nicotina pura es incolora y líquida (a una temperatura de menos 10 grados centígrados). En los productos para fumar, la nicotina es una sustancia volátil, que se disuelve al reaccionar a la humedad (es decir, en el aire de la habitación). La luz solar la convierte después en un líquido resinoso, viscoso, marrón, que se adhiere a todo tipo de superficies y −debido a su consistencia pegajosa− atrae polvo y contaminantes ambientales.
Características importantes del papel pintado en habitaciones de fumadores
Entonces, ¿qué papeles pintados son más adecuados para habitaciones en las que se fuma? Las tres características decisivas son las siguientes:
1. Resistencia a la luz
La resistencia a la luz del papel pintado es un factor importante cuando se trata de residuos de nicotina, y se aconseja al consumidor prestar especial atención a esto al elegir el papel pintado. Cuanto mayor sea el factor de resistencia a la luz, tendrán menor capacidad de reacción los rayos UV con los pigmentos de color del papel pintado, evitando así el amarilleo relacionado con la luz. En cuanto a la resistencia a la luz, los papeles pintados se clasifican de la siguiente manera: resistencia moderada a la luz, resistencia satisfactoria a la luz, buena resistencia a la luz, muy buena resistencia a la luz, excelente resistencia a la luz.
Los fumadores deben elegir un papel pintado con "excelente resistencia a la luz". Otro aspecto importante, no obstante, es que la humedad ideal debe estar entre el 40% al 70% (dependiendo de las características de la habitación y la temperatura), ya que la interacción entre la luz solar y la nicotina da lugar a capas de nicotina en superficies/papeles pintados.
2. Capacidad de limpieza
Los papeles pintados resistentes al agua y al frote se pueden limpiar con un paño húmedo o, dependiendo de la calidad de la superficie, también pueden someterse a tratamientos más intensos. Entre estos se encuentran los papeles pintados de vinilo y PVC que han sido previamente tratados con un revestimiento sintético. Además, algunos tipos tejido no tejido también vienen con una superficie resistente al lavado y frote, convirtiéndolos en una buena opción para habitaciones en las que se fume. Al limpiar papeles pintados, asegúrate de leer las recomendaciones de la etiqueta de información que viene con los rollos de papel. También puedes encontrar información detallada limpieza de papel pintado en nuestro blog Papel pintado lavable - Una solución limpia.
Las manchas ligeras de nicotina se pueden eliminar con una solución desinfectante hecha de agua caliente y detergente líquido. Pasar cuidadosamente un paño suave y sin pelusa sobre el área afectada. Evitar siempre los productos químicos de limpieza que contengan lejía, o productos especiales para limpieza de nicotina, ya que pueden causar reacciones no deseadas en la superficie y dañar tu fabuloso papel pintado.
Limpiar paredes con un paño húmedo es una tarea ardua pero puede hacerse más fácil usando una mopa para suelos con paños intercambiables (disponibles en cualquier tienda de productos para el hogar o ferretería). De esta manera, se puede llegar a todos los rincones y recovecos sin tener que subir una escalera.
Los papeles pintados con superficies delicadas, por ejemplo cuentas de vidrio, fibra natural, aterciopelados, textiles, o los papeles pintados pliegues, no son adecuados para las habitaciones en las que se fume. Dependiendo del material, los restos de nicotina se depositan en las estructuras de fibra fina y, con el tiempo, causan decoloración visible en algunas áreas. Además, la "limpieza húmeda" es complicada o incluso imposible.
Si la disposición de la habitación y el efecto de color deseado lo permiten, recomendamos elegir colores más oscuros e intensos en lugar de tonos claros o pastel. El uso de papeles más oscuros o multicolor con una pequeña proporción de blanco hace que las decoloraciones no sean tan visibles, si bien están presentes; es decir, la limpieza frecuente es importante para la higiene y olores.
Sellado de superficies de papel pintado con pintura de látex transparente y películas protectoras
Si solo se puede aplicar papel pintado con base de papel o uno con una superficie similarmente delicada, existe siempre la posibilidad de añadir una capa protectora lavable o revestimiento. El énfasis está en "posibilidad", ya que no hay una garantía del 100%.
La pintura del látex está disponible comercialmente y sella la superficie del papel pintado, convirtiéndola en lavable. Se puede aplicar con un rodillo de pintura o espray. La base de estos revestimientos para papel pintado es generalmente una dispersión de acetato de polivinilo. Sin embargo, la composición exacta puede variar de un fabricante a otro. Esto significa que el papel pintado hecho de materiales muy delicados puede reaccionar desfavorablemente al revestimiento protector. Dependiendo del tipo de papel pintado que se quiera utilizar para una habitación donde se fume, la capa protectora no es siempre conveniente, ya que podría dañar la superficie. Por lo tanto, se debe consultar con expertos en las tiendas de bricolaje antes de decidir realizar el proceso.
Otra opción cada vez más popular es el uso de láminas protectoras, que se pueden aplicar a grandes superficies. Éstas son similares a las películas autoadhesivas transparentes, pero requieren cuidado especial, paciencia, ayuda para aplicarlas y experiencia, por eso se debe dejar su aplicación a los expertos (es decir, pintores decoradores). Las láminas protectoras se pueden comprar por metros en variedad de anchos y harán que tu papel pintado sea lavable.
3. Resistencia y protección anti-incendios
Contrariamente a los papeles pintados para las áreas de acceso público, los que se instalan en estancias privadas no tienen requisitos específicos de protección contra incendios. Pero esto no significa que se deba pasar por alto el riesgo de incendio por fumar. Elige papeles pintados categorizados como "resistentes al fuego" para limitar el riesgo de propagación de incendios.
Cómo proteger el papel pintado de la nicotina y restos de tabaco y mantenerlo limpio e higiénico durante el mayor tiempo posible
Debido a su consistencia, el humo es similar a una serpiente que se abre camino a través de cualquier cosa y encuentra espacios donde instalarse en cualquier lugar. No se libra ninguna superficie. Si deseas empapelar tu hogar con papel pintado de alta calidad con patrones de diseño, la mejor manera de protegerlos es simplemente evitar fumar en las habitaciones en cuestión, ¡es fácil decirlo! A continuación ofrecemos unos consejos para mantener el humo a raya:
- Fumar en una ventana abierta para que el humo pueda salir de inmediato.
- Después de fumar, retirar inmediatamente el cenicero de la habitación.
- Cerrar puertas de habitaciones contiguas, ya que el humo se propaga fácilmente.
- Limpiar el papel pintado frecuentemente con un paño húmedo. Los intervalos de limpieza dependen de la intensidad y regularidad con la que se fume.
- Mantener la humedad del aire en un nivel ideal. Esto se puede comprobar con un higrómetro, que a menudo están incluidos en relojes de pared. Si la humedad es demasiado alta, se puede remediar aireando frecuentemente abriendo las ventanas. Recordar que este proceso está sujeto a parámetros específicos que dependen de la temperatura interna y externa. En los meses de verano cálidos, siempre se debe ventilar la casa durante las horas más frescas de la mañana y la noche. De lo contrario, entra aire caliente del exterior, y puede dar lugar a condensación en las paredes interiores y aumentar la humedad del aire. Durante los meses de invierno, el aire caliente en las habitaciones con calefacción absorbe la humedad como una esponja. Abrir las ventanas de par en par durante 10 o 15 minutos permite la salida del aire frío al exterior. Se puede emplear un deshumidificador en casos humedad del aire extrema que no se pueda remediar solo con ventilación.