Uno no necesariamente lo llamaría nuevo, moderno o incluso atemporal. En cambio, las palabras "tradicional" y "convencional" pueden venir a la mente. El diseño del papel pintado de la época ofreció a menudo flores o elementos vegetales abstractos en tonos apagados, como ocre, beige, marrón y verde, o sombras a juego con diversos grados de contraste, así como los gradientes de color y patrones geométricos inusuales. Nada demasiado atrevido...
Los papeles pintados de la RDA (República Democrática Alemana / Alemania Oriental), de alguna manera, combinaban unos con otros, con el sistema y con la decoración. En retrospectiva, ¿no eran acaso una manifestación externa de lo que representaba el estado? Sin experimentos, solo una cantidad limitada de alternativas que, en última instancia, siempre representó el mismo concepto: variaciones de una sola idea. En cuanto a la decoración para paredes, la elección fue bastante limitada, pero la gente se arreglaba con lo que había disponible. Al fin y al cabo, no había otras opciones.
Quelle: DDR Museum, Berlin 2015
No había cabida para el desarrollo de las innovaciones o aventuras artísticas. No es sorprendente, teniendo en cuenta que todos los diseños del papel pintado se crearon en el denominado "Volkseigene Betriebe (VEB)" - las "Empresas del Pueblo", ya que no existía una economía privada en la RDA. En consecuencia, los diseños no estaban ligados a un nombre o una empresa, sino al "Institut für Angewandte Kunst" (Instituto de Artes Aplicadas), fundado por el Consejo de Ministros en 1954, que se encargaba de diseñar "artefactos para el hogar". Lo que estaban en el poder estaban tratando de penetrar ideológicamente en el campo de la creatividad con el fin de garantizar un concepto de diseño socialista unificado.
Esto dio lugar a un problema típico de la industria de la RDA: "Debido a la falta de contacto directo con los clientes, los diseños de las empresas del pueblo, a menudo ignoraban los verdaderos deseos del pueblo.", como afirma el autor Phillip Springer en su reflexiones sobre la fábrica de papel tapiz en Schwedt, donde se creó el 23% de la producción de papel pintado en la RDA durante la década de 1970.
El papel pintado no era expresión de un estilo de vida, sino un medio para un fin: para decorar la casa y -en un marco fijo- para decidir sobre el estilo de la decoración. Los patrones en los textiles eran tremendamente populares, por ejemplo, en delantales, blusas, manteles o ropa de cama. Tal vez esto fue un modo de introducir un poco de color en una vida de lo contrario monótona. Si se observan fotografías antiguas de ciudadanos de la RDA en sus hogares, no se puede negar un cierto caos en cuanto a patrones y adornos. Ropa, accesorios para el hogar y paredes parecen competir por la atención del observador.
Hoy en día, estos diseños para paredes bien podrían dar lugar a una mezcla de emociones en alguien que soliera vivir con ellos cotidianamente. Para aquellos que nunca vivieron en la República Democrática Alemana ni la visitaron, podrían parecer un tanto exóticos.
Sin embargo, no todo necesita ser etiquetado como "innovador" o "nuevo". La tendencia retro demuestra que ciertos estilos son dignos de ser redescubiertos y resucitado. ¿Y quién puede afirmar que estos tipos de patrones no se crearían hoy día bajo las circunstancias actuales? El signo de los tiempos evoluciona constantemente, pero se conserva en estos diseños específicos. Esto es algo que tenemos que agradecer a la RDA. ¡Algunos de sus papeles pintados son ahora verdaderos clásicos del diseño! Qué suerte que no desaparecieran junto con el régimen de la RDA.
Texto: szim
